La leche cruda: ¿Es realmente un superalimento?
La leche cruda es un superalimento, por qué?
En los últimos años, la leche cruda ha ganado popularidad entre quienes buscan alimentos más naturales. Muchos afirman que la leche cruda es un superalimento, pero también existe preocupación por los riesgos de consumirla sin pasteurización.
En este artículo exploraremos los beneficios y diferencias con la leche pasteurizada, para entender si merece este título.
La leche cruda es un superalimento por la mayor cantidad de nutrientes en su estado natural.
Uno de los principales argumentos a favor de la leche cruda es su contenido nutricional.
Al no pasar por el proceso de pasteurización, mantiene vitaminas como A, C, D, E y K en niveles más altos. Las vitaminas del grupo B también se preservan mejor en su estado natural. En cambio, durante la pasteurización, algunas de estas vitaminas se destruyen, especialmente la vitamina C, sensible al calor.
Como resultado, en la leche cruda existen mejores y mayor cantidad de nutrientes en comparación con la leche procesada. Esto se debe a que la pasteurización implica calentar la leche para eliminar bacterias, lo que afecta también algunas de sus propiedades nutricionales.
La leche cruda es un superalimento porque tiene enzimas activas que mejoran la digestión.
Otro de los beneficios atribuidos a la leche cruda es su contenido en enzimas activas. La leche cruda contiene lactasa, lipasa y otras enzimas que ayudan a la digestión de los nutrientes. Sin embargo, la pasteurización destruye estas enzimas, lo que puede dificultar la digestión de la leche para algunas personas.
Existen varios testimonios (incluyendo el mío) que la leche cruda facilita la digestión y que incluso podría ser tolerada por personas con intolerancia a la lactosa. Esto se debe a la presencia de lactasa en la leche cruda, una enzima que ayuda a descomponer la lactosa.
La leche cruda es un superalimento puesto que tiene bacterias beneficiosas y probióticos
Además, la leche cruda contiene bacterias beneficiosas o probióticos, que favorecen la salud intestinal. Estas bacterias pueden promover un equilibrio saludable en la microbiota, lo que contribuye a una mejor digestión y función inmunológica.
Durante la pasteurización, estas bacterias buenas se eliminan, lo que deja a la leche sin sus propiedades probióticas. Por tanto, quienes consumen leche cruda sostienen que esta promueve un sistema inmunológico más fuerte y un intestino más saludable.
Grasas saludables y biodisponibilidad
Las grasas presentes en la leche cruda, como los ácidos grasos omega-3 y el ácido linoleico conjugado (CLA), se conservan mejor en su estado original. Estas grasas tienen efectos antiinflamatorios y son beneficiosas para la salud cardiovascular. Durante la pasteurización, algunos de estos ácidos grasos pueden perder parte de su calidad o ser destruidos.
Adicionalmente, los nutrientes de la leche cruda se consideran más biodisponibles. Esto significa que el cuerpo los absorbe y utiliza de manera más eficiente en comparación con los nutrientes de la leche pasteurizada.
Diferencias clave entre la leche cruda y la leche pasteurizada
Pasteurización: protección y pérdida de nutrientes
La principal diferencia entre la leche cruda y la leche pasteurizada radica en el proceso de pasteurización. Este procedimiento implica calentar la leche a temperaturas elevadas para eliminar bacterias patógenas, como E. coli, Salmonella y Listeria. La pasteurización protege contra infecciones peligrosas, por lo que es recomendada por las autoridades de salud pública.
Sin embargo, este proceso también destruye las enzimas activas y las bacterias beneficiosas, además de reducir algunas vitaminas y alterar proteínas. En cambio, la leche cruda se consume en su estado natural, sin haber sido calentada, lo que preserva sus nutrientes, pero con el riesgo de contener bacterias dañinas.
Seguridad: el mayor debate
La leche cruda de granjas bien manejadas tiene menor riesgo de contaminación. Además, las bacterias beneficiosas presentes en la leche cruda también pueden prevenir el crecimiento de patógenos.
Conclusión: ¿Es la leche cruda realmente un superalimento?
SÍ.
La leche cruda ciertamente ofrece beneficios nutricionales que se ven alterados en la leche pasteurizada. Al contener más enzimas activas, bacterias probióticas y grasas saludables, se considera más completa en términos de biodisponibilidad y calidad nutricional.
No obstante, su consumo presenta riesgos de seguridad que no deben ignorarse (si se la obtiene en ambientes insalubres). Puesto que, estos riesgos son mínimos si se consume de fuentes confiables.
La decisión final está en cada uno. No obstante, hay que recalcar, que si tienes intolerancia a la lactosa y no has probado leche cruda y solo las leches ultra procesadas, pues será mejor que pruebas leche de verdad y luego saques conclusiones propias.
Espero te haya sido útil esta información.
Hasta una próxima.
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